El webinar celebrado por ANEPMA sobre el I Plan de Acción de Economía Circular 2021-2023 e impartido por el abogado del departamento de derecho ambiental de Cuatrecasas, Joaquín Lozano Liaño, propició que los asistentes tuvieran una amplia panorámica de los aspectos más importantes recogidos en dicho plan. Lozano comenzó la explicación tras unas breves palabras de presentación por parte de Juan Manuel García Navarro, secretario técnico de la Asociación, pues ANEPMA presentará algunas alegaciones a este Plan, cuyo proceso de información pública termina el 26 de febrero.

Lozano comenzó su exposición incidiendo en que el borrador del Plan se enmarca dentro de la Estrategia Española para la Economía Circular 2030, mediante la que se busca realizar una transición hacia un modelo circular en la gestión de los residuos y los recursos, mantener el valor de los productos en el ciclo económico y prevenir la generación de residuos y el aprovechamiento al máximo de aquellos que se producen. El Gobierno articulará la Estrategia en planes de acción trienales que se ceñirán al ámbito de actuación de la Administración General del Estado, por lo que algunas Comunidades Autónomas ya están desarrollando sus propios planes, algunos incluso con leyes específicas.

Entre los objetivos de la Estrategia se encuentra la reducción del 30% del consumo nacional de materiales en relación con el PIB respecto a 2010, así como la reducción de generación de residuos en un 15% respecto al mismo año. También recoge la reducción del desperdicio alimentario en un 50% y de un 20% en las cadenas de suministros; el incremento de la reutilización y preparación en un 10% de los residuos municipales, y una mejora del 10% de la eficiencia en el uso del agua, además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Lozano incidió en que este primer Plan coincidirá temporalmente con el desarrollo de los mecanismos de recuperación económica a través de los fondos europeos tras la crisis económica surgida por la pandemia del Covid. De este modo, el Plan Estatal de Recuperación, Transformación y Resiliencia vehiculizará el acceso a la financiación europea procedente de los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE). En él, la economía circular tendrá un papel fundamental como componente específico para lograr la transición ecológica y la cohesión social, económica y territorial. En este sentido, algunas normativas autonómicas ya simplifican los procedimientos para solicitar dichas ayudas.

A su vez, en la evaluación de las candidaturas para las subvenciones y ayudas, se tendrá en cuenta que se cumple el principio de no causar perjuicios significativos en ninguno de los objetivos medioambientales de la UE, como son la mitigación y adaptación al cambio climático o la prevención de la contaminación. “Se hace así para evitar que, por perseguir un objetivo concreto, se perjudique a los demás. Es importante porque es algo que estará presente en la evaluación de los proyectos”, argumentó Lozano.

El primer eje analizado por el experto ha sido el de la producción. Su objetivo principal es la integración de las medidas correspondientes a la economía circular  en el diseño, así como en la producción y distribución de los productos y servicios. Pretende mejorar la durabilidad de los materiales y productos y evitar la obsolescencia programada, incrementando las posibilidades de actualización, reparación y reutilización. Al respecto, Lozano indicó que se está preparando una nueva norma para el ecodiseño, así como nuevas ayudas para la economía circular en el marco de la Industria 4.0. En este sentido, se prestará especial atención al turismo por la importancia que esta industria tiene para España.

En el eje de consumo, los factores que intervendrán en el proceso de toma de decisiones serán la información disponible, la variedad de productos y servicios, el precio y el marco normativo. De esta forma, para incluir criterios de durabilidad en estos factores, se tendrá una especial fijación en el etiquetado, la prevención de la obsolescencia programada y la contratación pública con criterios de sostenibilidad.

En cuanto al eje de gestión de residuos, está enfocado en la prevención de los recursos que no pueden eludirse y, en su caso, que se puedan reutilizar o reciclar. “En esencia, proponen una reforma normativa en profundidad que responde al paquete de directivas en materia de economía circular de la UE que en España deberían haberse transpuesto en julio de 2020”, comentó Lozano. El experto de Cuatrecasas añadió que dichas directivas imponen diversos y nuevos objetivos, como la recogida separada de algunos flujos que antes no eran obligatorios.

Así pues, se plantea una nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que establecerá los objetivos de reducción de residuos, medidas para la reducción de residuos alimentarios y la reducción del consumo de agua embotellada. En cuanto a los plásticos, la norma prevé dos nuevos impuestos: uno a los envases no reutilizables y otro al depósito de este tipo de residuos en los vertederos de cara a desincentivarlo.

También se incidirá en la planificación en materia de residuos y en el diseño de los productos, sin perder de vista la mitigación del cambio climático en el sector residuos. La prevención y gestión de algunos flujos de residuos y el control y vigilancia de los mismos también serán parámetros que se desarrollarán en el eje de gestión.

En el eje dedicado a las materias primas secundarias, Lozano recalcó el fin de la condición de residuos, donde se introduce la declaración y el fomento de los subproductos y el estudio del impacto de las materias primas secundarias para ver el número de empresas beneficiadas, el volumen de residuos reintroducidos y la contribución a la aplicación de los objetivos. Otro eje está enfocado a la reutilización y depuración del agua, donde se fomentará el regadío con aguas regeneradas y su eficiencia.

En cuanto a las líneas de actuación, la primera versó sobre la sensibilización y participación. El Plan busca impulsar la economía circular en el ámbito empresarial (con un pacto de esta economía, la apertura de un foro debate, la creación de un Consejo y la recopilación de buenas prácticas). En el ámbito social, la difusión de la economía circular en el Portal de Responsabilidad Social, la sensibilización para la reutilización, una campaña para impulsar la economía circular y la producción y consumo de alimentos, junto con su uso responsable, serán algunas de las iniciativas que se realizarán, a las que se suma una campaña contra la obsolescencia programada.

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En la línea de investigación, innovación y competitividad, Lozano comentó que se encuentra muy relacionada con los agentes de ámbito público, como centros tecnológicos, universidades o entidades tanto públicas como privadas, pero sin ánimo de lucro, por lo que el sector privado quedaría relegado. Esta línea de actuación se materializaría en proyectos de investigación para la economía circular y en proyectos para la colaboración público-privada en I+D+I en la materia.

Por último, el abogado de Cuatrecasas mencionó la línea de actuación en relación con el empleo y la formación. De esta forma, el Plan contempla la formación a jóvenes en materia de economía circular, especialidades del Catálogo de Especialidades Formativas del SEPE, y material de apoyo y herramientas para formación. A ellos, se sumará el fomento de los empleos circulares, como el programa empleaverde, promovido desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Lozano recalcó finalmente que el presupuesto para el Plan tan solo asciende a 17,5 millones de euros. “Seguramente, el grueso de las iniciativas no se van a financiar a cargo de este presupuesto, pero otros departamentos ministeriales podrán llevar a cabo acciones relacionadas con la economía circular en los tres años que durará su vigencia”, explicitó. La exposición, que duró en torno a una hora, finalizó con una serie de preguntas que algunos asistentes formularon al experto, quien resolvió, por ejemplo, que todavía no están definidas las líneas de investigación.